¿Qué piensas que pueden aportar las nuevas tecnologías a la enseñanza de lenguas? ¿Por qué?

Hace unos años, la educación sufrió un cambio radical, ya que, con la expansión del Internet, se empezaron a introducir las nuevas tecnologías en nuestras aulas, dando así una verdadera revolución en el mundo de la docencia. El lápiz, el papel y los libros, es decir, los indudables protagonistas de la educación tradicional, fueron paulatinamente reemplazados por los ordenadores, las tabletas y las tecnologías interactivas.

Antes de nada, por la estrecha relación que tenemos con este aspecto, me gustaría mencionar un beneficio que acarrea la implantación de las nuevas tecnologías en las aulas: la aparición de diferentes modalidades de aprendizaje. Gracias a esto, se abre la posibilidad de aprender a distancia y esto, numerosas veces, también permite una mayor flexibilidad de horarios. De esta forma, la gente que trabaja o tiene otros quehaceres también cuenta con la posibilidad de seguir formándose.

Sinceramente, pienso que, además de lo comentado en las anteriores líneas, la introducción de las nuevas tecnologías en el mundo de la educación acarrea numerosos beneficios más. En lo que a nosotros nos incumbe, la enseñanza de lenguas, se podrían resaltar los siguientes –aunque si bien es cierto que también pueden apreciarse en otros campos que se distan de nuestro terreno–:

• El incremento de la motivación y los niveles de atención: se favorece un aprendizaje más interactivo y participativo; incluso el trabajo colaborativo. Todo esto, suscita la motivación de los estudiantes en las aulas.
• El fomento de un aprendizaje más autónomo: el profesor se convierte en un facilitador.
• La posibilidad de flexibilidad en el aula: los alumnos puedan mantener un ritmo más personalizado a sus necesidades, así pues, también es más fácilmente adaptable a aquellos alumnos con necesidades especiales.
• La diversidad de opiniones: Permite buscar información que se aleja de la verdad única del profesor. 
• El desarrollo de nuevas capacidades y la creatividad.

Como bien es sabido, la introducción de las nuevas tecnologías también ha acarreado algunas dificultades para los profesores. Por ejemplo, controlar lo que hace cada alumno. Por ello, está claro que queda mucho camino que recorrer para consolidar este proceso de integración de las nuevas tecnologías en el aula.

Para terminar con esta entrada, a continuación, se mostrará un chiste o una reflexión, según cómo se vea... ¿Qué opináis?